Del agitado Atlántico Norte a la Costa Blanca

| Sealine News
Sigfús Sigfússon, de Islandia, nunca olvidó su sueño de pasar maravillosas veladas en su propio yate bajo el sol de España. Cuando él y su esposa descubrieron el Sealine C330 en el Salón Náutico de Southampton y se sentaron en la proa por primera vez, lo supieron al instante: "¡Este es nuestro yate!".
Los nuevos propietarios se trasladaron entonces a la soleada Costa Blanca, donde creció el anhelo de tener un yate más grande. "Pasamos unas vacaciones increíbles con nuestra hija y los nietos en Ibiza. Pero al cabo de un año, nos cambiamos al Sealine C430, principalmente para tener la gran plataforma de baño y facilitar a nuestros nietos el baño".
Los días en que la familia pasaba las vacaciones de Semana Santa en Islandia se han acabado: "Nos vamos a Alicante con la familia - ¡por supuesto en nuestro nuevo yate!"