El trabajo de Caroline gira, en muchos aspectos, en torno a los sueños. Es una pieza fundamental del equipo de atención al cliente y, como tal, está constantemente en contacto con los futuros propietarios de las embarcaciones Privilège para ayudarles a materializar sus ideas. Así, uno de sus cometidos es enviar fotos de cómo avanza la construcción del yate, semana tras semana.
Es muy emocionante poder ayudar a nuestros clientes internacionales a construir el catamarán de sus sueños.
CAROLINE BAUD
Caroline sintió una atracción mágica por el carácter internacional del astillero. «Los clientes que adquieren nuestras embarcaciones Privilège proceden, en su mayoría, de otros países, algo que resulta muy interesante desde el punto de vista cultural», afirma fascinada. Antes de ocupar su cargo como coordinadora de Ventas, Caroline trabajó cinco años en Burdeos para un importador de maderas escandinavas y, recientemente, para la división de autocaravanas de Bénéteau, donde desempeñó funciones en el área de Servicio Posventa.
Dada su pasión por la playa, más que por la navegación, si tuviera su propio catamarán Privilège visitaría América del Sur, el Caribe, Croacia y el Sudeste Asiático. «¡No pido tanto! Pero, para navegar, prefiero los países de clima cálido», afirma entre risas.