Father and daughter aboard a sailboat

Navegar con niños: cinco consejos para una tranquila vida a bordo

Todo sobre la navegación en familia con los más pequeños

Hacer realidad el sueño de una vida sobre el agua en compañía de la familia quizás sea uno de los mayores proyectos para los apasionados de la navegación. Cada vez son más los capitanes de yate, ya sean novatos o experimentados, que aprovechan la oportunidad de vivir este sueño junto a sus hijos. Es una nueva forma de disfrutar del tiempo en familia sin prisas ni horarios. Ahora bien, ¿cómo hacer de ello algo divertido para los más pequeños? Nora y Cyril Pimont comparten su experiencia y nos cuentan qué hizo de la vida a bordo de su Hanse 445 una experiencia inolvidable para su hija Kiara, de 4 años.

Father and child at the wheel of a sailboat
Happy family eating and relaxing on board a sailboat

Tiempos de navegación equilibrados

Antes de zarpar, debe decidir qué tipo de trayecto es más adecuado para su familia: un viaje de un día o bien una travesía más larga. Si el mar está revuelto, Nora saca a Kiara a la cubierta y la pone sobre su regazo para que se relaje. Su consejo personal es dar a los niños pequeñas cantidades de alimentos secos y agua, pero no demasiada leche. Además, recomienda planificar actividades para mantener a sus hijos entretenidos durante el trayecto. Nora y Cyril suelen escuchar música o cuentos. Para ello cuentan con una colección de películas y dibujos animados, programas educativos y documentales a bordo. Siempre que el estado del mar y el viento lo permiten, juegan o cocinan a bordo. Asegúrese de tener la tableta cargada al máximo. De este modo, si la climatología no acompaña y tiene que centrar toda su atención en el mar, sus hijos podrán distraerse rápidamente con la pantalla y olvidarse del resto. Es cuestión de buscar un equilibrio, por lo que el próximo día debería estar cargado de actividades al aire libre.

Family sitting on board their sailing yacht

Aspectos sociales

El mundo de la navegación es, en esencia, social: los vecinos normalmente son mucho más accesibles que en una zona residencial tradicional. Los encuentros espontáneos son una gran oportunidad para que los niños se relacionen con la gente y este tipo de interacción social les hará más atrevidos y elocuentes. Kiara ya no es tan tímida y ahora le gusta hablar con adultos. Tratar a diario con personas muy diferentes le sirvió incluso para reforzar la confianza en sí misma. Además, gracias al contacto con otras nacionalidades e idiomas, los niños aprenden nuevas lenguas con rapidez. Kiara ya habla inglés y francés con fluidez, y ahora está aprendiendo algunas palabras en español, italiano y ruso. Hasta ha empezado a enseñar los números en francés a una amiga. ¡Viva el intercambio cultural!

Child having fun on board a sailboat

Educación

La educación es el tema que más dudas plantea. Dependiendo de su país de origen, deberá asegurarse de estar cumpliendo con la legislación aplicable en su caso. La edad de escolarización va de los tres a los seis años, así que deberá tener un plan de estudios para cuando llegue el momento. Siempre y cuando la educación en casa sea legal en su país, podrá decidir qué es mejor para sus hijos. Si, por el contrario, prefiere una enseñanza más académica, Nora recomienda el sitio web y la aplicación «Reading Eggs», pues a sus hijos les encantaron sus juegos y las divertidas funciones de aprendizaje creativo.

Child meditating on board a sailboat

Salud

Contrate un seguro de salud internacional con cobertura mundial. Este debería incluir servicio de repatriación y atención por parte de una enfermera las 24 horas del día. Los médicos de atención primaria suelen estar disponibles durante el día y devuelven la llamada sin largas esperas. Nora y Cyril se decantaron por una empresa internacional de seguros de salud e informaron a su médico de familia, que curiosamente también navega, de sus planes de viaje. Esto les ayudó a salir del apuro cuando, en una ocasión, Cyril no podía ni moverse del camarote debido a los fuertes dolores de espalda que padecía.

Disponga de todos los medicamentos básicos a bordo, especialmente, para los niños. Repase su curso de primeros auxilios para mantener la calma y actuar con cabeza si tiene que hablar con profesionales médicos. Deje chicles contra el mareo para los niños —a partir de cuatro años— y para usted mismo en un lugar accesible cerca de la escalera de cámara.

Child discovering and learning about ocean life on board a sailboat

Naturaleza

La curiosidad es una cualidad innata en los niños y es por eso que las pequeñas cosas de la naturaleza les fascinan. Se pueden vivir grandes aventuras con las que, además, aprender cosas nuevas, pero para ello hay que estar bien equipado: no olvide coger algo para comer y suficiente agua, así como ropa cómoda para todos. Prepárese para poner a prueba su paciencia respondiendo a unas 100 preguntas por hora y haciendo una pausa tras otra. Nora sale de excursión con Kiara muy a menudo y hacen muchas pausas mientras buscan piedras, conchas y gravilla para añadir a su colección. Esto es una oportunidad única para que los niños analicen su entorno natural, muy diferente del colegio.

Family getting ready for a snorkeling water adventure on their sailboat

Seguridad

Navegar en un yate de recreo que puede maniobrarse sin ayuda de nadie es sin duda una gran ayuda para las familias, ya que permite que uno de los padres esté al timón, mientras el otro se ocupa de los niños. Nora y Cyril pusieron redes de seguridad en todo el contorno de su Hanse 445 y compraron los chalecos salvavidas que mejor se adaptaban a Kiara. Al fin y al cabo, lo más importante es que los niños estén cómodos para no tener que discutir constantemente sobre si hay que dejarse puesto el chaleco o no durante la travesía. Ahora bien, en el caso de los niños pequeños será inevitable tener que repetir a diario algunas normas de seguridad como, por ejemplo, no pasear por la cubierta sin el chaleco. Y lo más importante de todo: lléveles a clases de natación, ya sea en la piscina o en el mar. Kiara asistió a cursos de natación tres veces por semana hasta que aprendió a nadar, bucear y salir a la superficie por sí misma. Nadie quiere que sus hijos entren en pánico si de repente se encuentran en medio del océano, sino que se sientan seguros en el agua. Las clases de natación serán muy útiles en ese sentido.

Un último consejo en cuanto a seguridad y comodidad: coloque redes en una cabina de dimensiones reducidas para evitar que los más pequeños se caigan de la cama durante la siesta o por la noche. También bastaría con ponerles en el centro de la cama tamaño XL rodeados de almohadas grandes, por ejemplo.

French sailing family and their Hanse 445 sailboat

Sobre la familia

Los navegantes franceses Cyril y Nora siguen el concepto de estilo de vida «slow travel» con su hija Kiara para lograr un mejor equilibrio entre trabajo y familia. En 2019 compraron su primer Hanse 445, de nombre «Alegria III», y lo trasladaron a Malta. En menos de un año pasaron de ser unos trotamundos expatriados a aprendices de navegación y, de ahí, a convertirse en una familia bien asentada a bordo. Para ellos se trata de hacer de su vida una experiencia que merezca la pena, inspirando a otros navegantes a disfrutar de una vida de ensueño en una casa flotante y a viajar por el mundo con sus hijos. Además de un blog, vídeos y libros de fotos, en la tienda en línea de su sitio web ofrecen creaciones únicas de artistas y artesanos locales.

Siga sus aventuras en: www.islandcruisingfamily.com