Poder femenino en alta mar
| Dehler News
Entrevista a las exitosas regatistas del 30od participantes en la Rund Bornholm
Las tripulaciones exclusivamente femeninas siguen siendo poco frecuentes en las regatas en alta mar. En la regata sin escalas Rund Bornholm, las jóvenes del equipo de Lena Weißkichel demostraron que las tripulaciones femeninas ya tienen un lugar merecido en la cima de las regatas. En una entrevista, la exitosa tripulación del Dehler 30 one design nos ha contado cómo vivieron la regata y cómo creen que las mujeres pueden abrirse camino en la navegación deportiva en alta mar.
¿Quiénes sois y cómo llegasteis a la navegación en alta mar?
En nuestra tripulación contamos con Lena (21), que entrenó durante seis años en el Laser olímpico y ahora está probando diferentes clases de barcos olímpicos para encontrar nuevos retos. Finalmente, fue Max Gurgel quien la «descubrió» y creó con ella un equipo mixto para la navegación a dos en alta mar. Anjola (25) creció junto al mar en la ciudad de Kiel y aprendió a navegar en barcos grandes y yates de vela ligera. Al final se quedó con el J70 en el formato de la Bundesliga y adquirió sus primeras experiencias en regatas de alta mar y de larga distancia en el mar del Norte y el mar Báltico con la escuela náutica de Kiel. Antonia (23) también es de Kiel y se está formando como constructora de barcos. Con 18 años descubrió la navegación en alta mar en Australia. Durante su formación en Alemania navegó en diferentes barcos de tipo ORC, entre ellos en la Middle Sea Race en un Imoca 60 y en el equipo júnior holandés en el VO65 Brunel. Eshana (24) siguió una formación clásica en Opti, 420er y 29er. Como también es una gran apasionada de la navegación con barcos grandes, la navegación en alta mar fue el vínculo lógico entre ambos.
Lo que más nos fascina de la navegación en alta mar es, sobre todo, la versatilidad: las subidas y bajadas cortas son un desafío completamente diferente a las largas distancias. En las primeras, lo más importante son la rapidez de las maniobras y las decisiones tácticas en los duelos, mientras que en las últimas priman la resistencia y la concentración durante un largo período de tiempo, así como la planificación táctica. Navegar con una tripulación completa tiene una dinámica totalmente diferente que hacerlo con una incompleta. Especialmente en las largas distancias, estás expuesta solo a ti misma y a las fuerzas de la naturaleza. Hay que ser capaz de enfrentarse a diferentes situaciones, así como de entenderse con extraños en un espacio muy reducido, poder controlar las emociones y dominar el barco.
¿Qué os llevó a participar con el Dehler 30 one design?
Nuestro proyecto surgió por iniciativa de Lena, que nos reclutó de formas muy diferentes. Toni ya había navegado a menudo con ella y su compañero de navegación Max en el Dehler 30 od. Cuando surgió la posibilidad de participar en la Rund Bornholm con el Playharder, quisieron darles a otras dos chicas la oportunidad de navegar en un barco tan estupendo. El contacto con el resto surgió, por ejemplo, a través de una publicación de Instagram en el Día Internacional de la Mujer, en la que Lena ofreció un entrenamiento en el Dehler 30 od a las mujeres interesadas. Anjola conoció a Lena en su lugar de trabajo, el Camp 24/7. Allí se enteró por casualidad de que Lena quería formar una tripulación femenina para la Rund Bornholm, así que se hizo con el número de Lena y la llamó.
El Dehler 30 one design es un velero de aspecto deportivo con el que resulta divertido navegar. Se puede manejar como los grandes veleros de alta mar y es muy robusto. La navegación a dos manos no es un problema y hay muchas opciones para jugar con los outrigger, el aparejo y los tanques de lastre. Es un velero estupendo para adquirir experiencia y ganar confianza en una misma: se abarca bien, las cargas son relativamente pequeñas, es fácil de conducir y la tecnología es manejable. En particular, con el código cero, el gennaker A2 y el Estay, tenemos una configuración con la que podemos pasarlo muy bien.
Tuvisteis mucho éxito en la Rund Bornholm como única tripulación femenina y alcanzasteis el segundo puesto, justo detrás del Offshore Team Germany, una tripulación exclusivamente masculina. ¿Cómo vivisteis esta carrera sin pausas y cómo reaccionaron a vosotras los otros equipos?
La composición de la tripulación fue un golpe de suerte, anteriormente apenas nos conocíamos. Por ello, estábamos muy entusiasmadas con la regata y con nosotras mismas. En la fase previa nos dimos cuenta de que nos faltaba la rutina, pero la navegación en sí funcionó sin problemas. Los momentos más emocionantes fueron frente a Bornholm, cuando nos dimos cuenta de que éramos el primer barco del grupo de salida Double-Handed / Dehler 30od. Mantuvimos una larga batalla con los navegantes del OTG, hasta que al final nos adelantaron antes de llegar a la meta. Además de estar orgullosas de nuestro rendimiento, también estamos sobre todo muy contentas de lo bien que nos complementamos como tripulación. Pudimos hablar de forma abierta sobre frustraciones o decepciones y, de esta manera, superar rápidamente estas fases.
Este evento nos ha demostrado que se necesita aún más para que las mujeres sean aceptadas y respetadas en la navegación en alta mar: por ejemplo, una persona de otra tripulación se refirió a una miembro de nuestro equipo como «azafata de parrilla» mientras estaba sentada en el barco con amigos. Sin embargo, la mayor parte del tiempo sentimos entusiasmo y aprecio por parte de los otros equipos, ya que no fuimos solo la única tripulación femenina, sino la más joven.
¿Qué diferencias pudisteis observar en comparación con las tripulaciones mixtas?
Muchas mujeres han demostrado que en el deporte profesional de alta mar no solo pueden estar al mismo nivel que los hombres, sino que también pueden ganar. Para la mayoría de las posiciones a bordo, no hace falta ser culturista. En la navegación en alta mar, lo importante es la resistencia, la fortaleza mental, el espíritu de equipo y tener las ideas claras. La táctica, el trimado o la conducción son habilidades que las mujeres dominan tan bien como los hombres. Durante la regata, en comparación con nuestras experiencias anteriores en las que las tripulaciones solían estar dominadas por hombres, tuvimos la sensación de que la comunicación a bordo y la convivencia funcionaron mejor. Fue más fácil hablar sobre los errores, así como ofrecer y recibir ayuda. Cada una aportó sus puntos fuertes al equipo y pudo ponerse a prueba en posiciones que normalmente se asignan a los hombres.
¿Cuáles son los desafíos para las mujeres en el ámbito de la navegación en alta mar?
Aparte de los estereotipos, los desafíos son los mismos que para los hombres. En nuestra opinión, el motivo por el que la proporción de mujeres sigue siendo tan baja es un problema social y no tiene nada que ver con los requisitos biológicos. Las mujeres seguras de sí mismas que se posicionan claramente no suelen ser percibidas como fuertes, sino más bien como caprichosas. No se les da todo el crédito y tienen que demostrar su valor durante más tiempo para que se las tome en serio. A esto se añade algún que otro comentario del sexo opuesto, que desafortunadamente te hace dudar de ti misma en un principio. Nuestras experiencias han demostrado que hay otra manera de hacer las cosas. En el ámbito de alta mar, nos hemos encontrado con mucho respeto y apoyo por parte de los propietarios y los navegantes. Sería maravilloso ver que esta evolución continúa y que este aprecio no se limita solo a unas pocas mujeres.
¿Qué consejos les daríais a las mujeres que también quieren navegar en alta mar?
Que confíen en sus propias capacidades, en su experiencia y en su instinto. Que no se dejen intimidar, aprovechen las oportunidades, sean abiertas y hablen con mucha gente. Que sean espontáneas y curiosas y estén motivadas. Y, sobre todo: que no se dejen arrastrar por los modelos de roles llenos de clichés. Deben probar sus propios límites y conocerlos bien para intentar superarlos. Lena es el ejemplo perfecto de ello: con su entrada en este ámbito se arriesgó a dar un salto hacia lo desconocido y, tras solo un año y medio de experiencia en yates de alta mar, ya capitanea regatas. Es importante contar con gente que te apoye y te anime.
¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?
Después de Rund Bornholm, tenemos muchas ganas de seguir adelante y crecer. Ya hemos conocido a otras mujeres que también quieren navegar con nosotras. El próximo gran objetivo es la Fastnet 2023. Aunque primero queremos seguir entrenando juntas para las regatas en el Dehler 30 od y después buscar un barco más grande con espacio y crear un grupo de mujeres comprometidas e interesadas. De esta forma, queremos empoderar a más mujeres jóvenes y darles fuerzas para sus proyectos.
Quienes tengan ganas de participar en regatas en alta mar, pueden contactar directamente con el equipo a través de Instagram en @offshoreseglerinnen
Más información sobre la aventura Rund Bornholm y sobre Lena Weißkichel en: www.segellena.blog